Incendio
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Como afectó el incendio a la Biblioteca:
El uno de julio comenzó como cualquier día, la única diferencia la marcaban las fuertes bombas de estruendo
que estallaban en la vecina plaza San Martín y que estremecían la Facultad haciendo retemblar los vidrios
de las ventanas.
Alrededor de las 13:30 hs. comenzó a verse salir humo y fuego del techo de la Facultad.
La preocupación inmediata de las autoridades, personal y estudiantes fue poner a salvo la documentación y
los bienes; y entre los estudiantes corrió velozmente la voz, hay que salvar la Biblioteca.
Con la desesperación que da ver avanzar las llamas sobre el edificio constituyeron una cadena humana que
transportaba los libros desde la Biblioteca hasta el sótano del bar ubicado en la esquina, cruzando calle
Córdoba.
En el lapso de dos horas que fue lo que pudieron trabajar antes de que los bomberos desalojasen el
edificio pusieron a salvo alrededor de 6000 libros.
Mientras, otros estudiantes sacaban las computadoras y muebles de las oficinas.
Por suerte se pudo detener el incendio antes de que llegara a la Biblioteca, pero cuando nuevamente se
pudo ingresar a la Facultad, transcurrido seis días nos encontramos con el siguiente panorama:
- Todos los espacios libres de la biblioteca ocupados con documentación, ficheros y muebles de las
oficinas afectadas que se habían reubicado, las estanterías semivacias y libros apilados para ser
retirados por todas partes.
- Algunos deterioros también, dada la desesperación imperante pero por suerte nada del agua arrojada
por los bomberos se había filtrado por el techo vidriado.
- La Comisión de Biblioteca, al igual que todas las dependencias de la Facultad, se mantuvo permanentemente
reunida y comunicada.
El local de la Biblioteca había sido remodelado recientemente, consta de una planta baja donde están los
libros, con dos oficinas, una donde funciona la Direccion y en la otra funciona el Centro de Documentación
de la Biblioteca.
Teníamos pendiente de implementacion el proyecto de estanterías abiertas, en el marco de un proyecto FOMEC,
para lo cual ya teníamos las puertas instaladas y se había colocado la banda de seguridad a 7000 libros.
Ante la desoladora sensación de caos que presentaba la Facultad quemada y la Biblioteca revuelta se
decidió implementar de forma inmediata este proyecto; con los libros que ya tenían colocada la banda de
seguridad y además habilitar el tercer piso de la Biblioteca como Sala de Lectura silenciosa, para dar una
clara señal de que se iban a continuar las actividades de la facultad con mas fuerza y entusiasmo que nunca.
El mayor desafío era el breve tiempo con que se contaba, ya que debía hacerse en veinte días, dado que el
Decano quería tener la Biblioteca funcionando cuando comenzaran los examenes el uno de agosto.
Además en el mes de julio el personal no docente y docente tenía dos semanas de receso.
La luz eléctrica estaba cortada, por supuesto sin calefacción con un frío que obligaba a trabajar con
muchísima ropa de abrigo.
Para ello debían realizarse los siguientes trabajos:
- Había que sacar el cerramiento que tenían las estanterías y desplazarlo mas atrás.
- Vaciar las estanterías que quedaron cargadas con libros, correrlas y volverlas a cargar
- Desarmar las estanterías que estaban semivacías, reubicarlas, asegurarlas y cargalas con los libros
en forma ordenada.
- Traer los libros que se habían llevado a Rock and Feller, ordenarlos, ubicarlos.
- Reacondicionar varias estanterías, arreglarlas, pintarlas, amurarlas.
- Vaciar y bajar por la escalera, del tercer nivel todos los libros que estaban guardados en cajas
(el montacargas no funcionaba por falta de electricidad)
- Reubicar los libros en el primer nivel en estanterías cerradas dado que carecían de bandas de seguridad
y guardar en un depósito las voluminosas colecciones legislativas y colecciones duplicadas que teníamos.
Prácticamente era imposible hacerlo en el tiempo solicitado, sin embargo, era tal la energia y ganas que
emanaba de toda la comunidad educativa de la facultad que se tomo la decisión e inmediatamente se puso manos
a la obra.
Los alumnos colaboraron de forma maravillosa, pintaron, limpiaron, cargaron libros, cajas, muebles, lo que
hiciera menester y siempre con la mejor predisposición.
Luego de ordenados los libros que ya estaban en Biblioteca y aseguradas las estanterías el día viernes 25
de julio se formó otra cadena humana que retorno los libros a la biblioteca, trabajando con tanto ahínco el
ordenamiento de los mismos que el siguiente miércoles 30 de julio se habilita la Biblioteca al publico.
El viernes 1 de agosto se hizo el acto oficial de apertura conjuntamente con una muestra de fotografías
del incendio y reacondicionamiento de la Biblioteca, las computadoras y muebles de las oficinas.
Respondiendo a la convocatoria los asistentes donaron libros, recibiéndose 1.180 volúmenes en carácter
de donación, entre las que deben destacarse las valiosas donaciones de editoriales como Rubinzal Culzoni,
Lexis Nexis, Universitas, Nova Tesis, La Ley, etc.
En estos días de tanto trabajo y tan gratificantes vimos perfilarse nítidamente entre los estudiantes
una generación que es verdaderamente REFUNDADORA DE LA FACULTAD porque están dotados de las mejores condiciones,
intelectuales y morales.
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